Jordi Pigem
Visto en Espiritualidad y Política
Un nuevo anhelo de libertad está despertando, un anhelo que va acompañado por la madurez de saber que la violencia ya no sirve. No sirve ante las sofisticadas armas de los ejércitos contemporáneos. Pero, sobre todo, no sirve porque hay un arma mucho más poderosa: la no violencia. Requiere mucho más valor que empuñar un arma de fuego, pero es mucho más efectiva, pues toca el núcleo de todo lo humano: la conciencia. La no violencia es el fruto del coraje yde la autoestima. Y como afirmaba Martin Luther King, un "firme sentido de autoestima" es el arma más poderosa contra toda opresión.
La no violencia tiene una larga historia en el mundo musulmán. Uno de sus episodios más impresionantes sucedió el 23 de abril de 1930. Abdul Gaffar Kahn, amigo y compañero de Gandhi, había formado una organización de valientes noviolentos, los Khudai Khidmatgar, para luchar contra la ocupación británica. Cuando Gaffar Kahn fue arrestado, sus seguidores se congregaron en una plaza de Peshawar. Pese a las órdenes del ejército, se negaron a retirarse. El ejército empezó a disparar, pero ellos no se inmutaron. Gene Sharp ha descrito así lo allí ocurrido: "Cuando los que estaban en primera línea caían a causa de los disparos, una nueva línea de hombres avanzaba con el pecho descubierto y se ponían a tiro, hasta el punto de que algunos de ellos recibieron hasta veintiuna heridas de bala en el cuerpo, mientras los demás se mantenían en su lugar sin caer en el pánico… Esta situación prosiguió desde las once de la mañana hasta las cinco de la tarde". Gaffar Kahn había enseñado a sus seguidores que el arma más poderosa es la paciencia y la integridad. Stéphane Hessel (ex embajador francés, de origen judío y superviviente de campos de concentración) explica en Indignez-vous que las autoridades israelíes, desconcertadas ante el poder de la no violencia, han tenido que calificar como "terrorismo no violento" (!) las pacíficas protestas de los ciudadanos de Bil´in ante el muro que los segrega.
En última instancia, lo que sostiene a un gobierno no es la ley ni el ejército, sino las convicciones y los valores compartidos por la sociedad que lo legitima o lo consiente. Cuando esas convicciones y valores cambian, el poder pierde su legitimidad y está llamado a caer tarde o temprano. Como declara el artículo 1 de la Constitución de la Unesco, "dado que las guerras comienzan en las mentes de los hombres, es en las mentes de los hombres donde hay que construir los baluartes de la paz". También es en las mentes de los hombres y mujeres donde se construyen los baluartes de un mundo mejor.
Las estructuras caducas que están llamadas a caer no se circunscriben a los países árabes. Martin Luther King pedía en 1967 "una revolución radical de los valores" que nos lleve de una "sociedad orientada a las cosas a una sociedad orientada a las personas". Incluso un célebre economista como Keynes imaginaba un futuro en el que el afán de lucro y la codicia serían considerados "inclinaciones semipatológicas". Buena parte del mundo sigue dominado por infelices psicópatas obsesionados por el poder y el dinero. Pero el mundo se quiere mudar. Una nueva sociedad, posmaterialista, sostenible y solidaria, pugna por nacer.
El blog de MATEÍNA
El blog de Mateína
miércoles, 9 de marzo de 2011
Plantar bandera
Darío Aranda
Página 12
Foto: Página 12
En las comunidades indígenas y entre los abogados especializados en derecho indígena se escucha desde hace tiempo una afirmación, mezcla de hipótesis y deseo, pero también con sustento jurídico: de respetarse los derechos indígenas, las empresas y gobiernos no podrían avanzar unilateralmente sobre los territorios indígenas. La Justicia de Neuquén acaba de dar un paso en ese sentido. Falló contra una empresa petrolera que pretendía impedir los reclamos de la comunidad mapuche Wentru Trawel Leufu (Hombres de Río Reunidos), afectada por la invasión de su territorio ancestral. La sentencia, la primera de su tipo en Neuquén y que será precedente para otras causas del país, afirma que se transgredió la ley al no haber informado y obtenido el visto bueno de la comunidad para explotar los recursos naturales, remarca la obligatoriedad de respetar la frondosa legislación (nacional e internacional) que protege los derechos indígenas y apunta también al rol de otros poderes: “Todo gobierno que desatienda (la leyes citadas) debe ser considerado como discriminador de los pueblos indígenas”.
En enero de 2007 el gobierno neuquino otorgó a la petrolera Piedra del Aguila la concesión de 3800 hectáreas en la región del Picún Leufú, en el centro de la provincia. En el lugar vive desde mediados del siglo pasado la comunidad Wentru Trawel Leufu. A fines de 2007, la empresa llegó hasta el lugar y reclamó derechos sobre la tierra, pero la comunidad le prohibió el ingreso. En julio de 2008 volvieron con nueva estrategia: ofrecieron dinero para obtener permisos de exploración y extracción. “La actividad petrolera es opuesta a nuestra forma de vida. No autorizamos”, fue la respuesta unánime.
La petrolera ingresó por la fuerza a territorio mapuche, atacó a miembros de la comunidad y contrató a 40 personas que, bajo el supuesto rótulo de desocupados a la espera de un trabajo, reprimieron a las familias indígenas, mataron casi un centenar de animales, incendiaron dos viviendas y un vehículo, y sostuvieron un proceso de desgaste para expulsar a la comunidad de su tierra. Comenzaba una fuerte campaña local y provincial para responsabilizar a los mapuches por trabar supuestas inversiones petroleras, que –según solicitadas de la compañía– implicarían beneficios para el pueblo y puestos de trabajo. Página 12 dio cuenta de esos episodios en la edición del 10 de febrero de 2008.
Página 12
Foto: Página 12
En las comunidades indígenas y entre los abogados especializados en derecho indígena se escucha desde hace tiempo una afirmación, mezcla de hipótesis y deseo, pero también con sustento jurídico: de respetarse los derechos indígenas, las empresas y gobiernos no podrían avanzar unilateralmente sobre los territorios indígenas. La Justicia de Neuquén acaba de dar un paso en ese sentido. Falló contra una empresa petrolera que pretendía impedir los reclamos de la comunidad mapuche Wentru Trawel Leufu (Hombres de Río Reunidos), afectada por la invasión de su territorio ancestral. La sentencia, la primera de su tipo en Neuquén y que será precedente para otras causas del país, afirma que se transgredió la ley al no haber informado y obtenido el visto bueno de la comunidad para explotar los recursos naturales, remarca la obligatoriedad de respetar la frondosa legislación (nacional e internacional) que protege los derechos indígenas y apunta también al rol de otros poderes: “Todo gobierno que desatienda (la leyes citadas) debe ser considerado como discriminador de los pueblos indígenas”.
En enero de 2007 el gobierno neuquino otorgó a la petrolera Piedra del Aguila la concesión de 3800 hectáreas en la región del Picún Leufú, en el centro de la provincia. En el lugar vive desde mediados del siglo pasado la comunidad Wentru Trawel Leufu. A fines de 2007, la empresa llegó hasta el lugar y reclamó derechos sobre la tierra, pero la comunidad le prohibió el ingreso. En julio de 2008 volvieron con nueva estrategia: ofrecieron dinero para obtener permisos de exploración y extracción. “La actividad petrolera es opuesta a nuestra forma de vida. No autorizamos”, fue la respuesta unánime.
La petrolera ingresó por la fuerza a territorio mapuche, atacó a miembros de la comunidad y contrató a 40 personas que, bajo el supuesto rótulo de desocupados a la espera de un trabajo, reprimieron a las familias indígenas, mataron casi un centenar de animales, incendiaron dos viviendas y un vehículo, y sostuvieron un proceso de desgaste para expulsar a la comunidad de su tierra. Comenzaba una fuerte campaña local y provincial para responsabilizar a los mapuches por trabar supuestas inversiones petroleras, que –según solicitadas de la compañía– implicarían beneficios para el pueblo y puestos de trabajo. Página 12 dio cuenta de esos episodios en la edición del 10 de febrero de 2008.
martes, 8 de marzo de 2011
"Las mujeres pueden cambiar el mundo en las próximas décadas"
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.
-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¿Claro!
-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.
-No sé yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.
-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que o les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, no imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.
-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
-¿Hay que esperar a la vejez para ello?
-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.
-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.
La mujer es el negro del mundo – John Lennon & Yoko Ono
La mujer es el negro del mundo
Sí ella es… piensa sobre eso
La mujer es el negro del mundo
Piensa en eso… haz algo al respecto
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Si ella no fuera una esclava, diríamos que ella no nos ama
Si ella es real, decimos que está tratando de ser un hombre
Mientras la soltamos, pretendemos que esté sobre nosotros
La mujer es el negro del mundo… Sí lo es
Si no me crees, echa una mirada a quien está contigo
La mujer es la esclava de los esclavos
Ah sí… mejor grita sobre eso
Las hacemos responsables y les damos a nuestros niños
Y entonces las dejamos por parecer una gorda y vieja mamá gallina
Les decimos que el hogar es el único lugar en el que deben estar
Entonces nos quejamos de que es demansiado mundana para ser nuestra amiga
La mujer es la negra del mundo.. Sí lo es
Si no me crees, echa una mirada a quien está contigo
La mujer es la esclava de los esclavos
Sí eso es…”lanzalo”
Nosotros las insultamos todos los días en televisión
Y nos maravilla por qué no tienen agallas o confianza
Cuando es joven la matamos para ser libres
Mientras les decimos que no son tan inteligentes si las soltamos por ser tan tontas
La mujer es la negra del mundo… Sí lo es
Si no me crees, hechale una mirada con la que estás
La mujer es la esclava de los esclavos
Si me crees…. es mejor que grites sobre eso ..
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
"La mujer no puede liberarse bajo ninguna religión"
Entrevista de Georgina Higueras a NAWAL EL SAADAWI Feminista, psiquiatra, escritora y activista egipcia
El País
Foto: MARWAN NAAMANI (AFP)
Tiene 79 años y una actividad alucinante. Nawal el Saadawi es la principal feminista árabe y la primera en denunciar la castración de las mujeres. Sus críticas acerbas a las leyes y a la interpretación del islam que institucionalizaban el patriarcado represivo que impedía crecer a las mujeres la llevaron a perder todos sus puestos en la sanidad pública de su país, a la cárcel y posteriormente al exilio. Hoy, tras participar en las revueltas de la plaza de Tahrir, que acabaron con 30 años de dictadura de Hosni Mubarak , se siente más esperanzada que nunca: "Es el momento de la mujer egipcia", dice feliz.
Pregunta. ¿Qué significado tiene la revolución de Tahrir para la mujer?
Respuesta. Muchísimo. Por primera vez, las mujeres y los hombres de Egipto han sido iguales. Mujeres de todas las edades y clases estuvieron en la plaza de Tahrir, incluso madres con niños de
pecho durmieron en la plaza.
P. ¿Usted fue a la plaza?
R. Por supuesto. Desde el principio; muchos días. Ahora estaré unas semanas fuera de Egipto, pero cuando regrese volveré a Tahrir todas las veces que sea necesario hasta que ganemos.
P. ¿Qué espera en concreto?
R. Deberían de habernos incluido en el comité para la reforma de la Constitución. Nombraron a ocho hombres y ninguna mujer, por ello estamos organizando una marcha de un millón de mujeres para el martes (hoy) en El Cairo y confiamos en recibir el apoyo de las mujeres en España.
P. ¿Cuál es la consigna de la marcha?
R. Que todos los comités e instituciones del nuevo Egipto deben de contar con mujeres. Se ha acabado eso de que solo sean hombres los que deciden.
P. ¿Teme que después de la revolución todo quede igual que antes?
R. No, ya hemos conseguido que caiga Mubarak y algunos de sus hombres, pero el problema de las mujeres es crónico y está enraizado en el patriarcado y la religión. Por eso pedimos una Constitución secular, un código familiar secular y un Estado secular separado de la religión. Las mujeres han muerto en Tahrir igual que los hombres y tienen que tenernos en cuenta.
P. ¿Está de acuerdo con las reformas constitucionales que ha hecho ese comité, que deberán votarse el próximo día 19?
R. Era un comité muy tradicional. Solo ha hecho pequeños cambios. Nuestra marcha es para exigir el cambio radical que las egipcias necesitan.
P. ¿No será contraproducente exigir tanto?
R. No vamos a aceptar la discriminación otra vez después de haber participado en la revolución. Tenemos que rebelarnos y luchar por nuestros derechos. No tenemos miedo de perder nada, porque no tenemos nada excepto nuestra alma.
El País
Foto: MARWAN NAAMANI (AFP)
Tiene 79 años y una actividad alucinante. Nawal el Saadawi es la principal feminista árabe y la primera en denunciar la castración de las mujeres. Sus críticas acerbas a las leyes y a la interpretación del islam que institucionalizaban el patriarcado represivo que impedía crecer a las mujeres la llevaron a perder todos sus puestos en la sanidad pública de su país, a la cárcel y posteriormente al exilio. Hoy, tras participar en las revueltas de la plaza de Tahrir, que acabaron con 30 años de dictadura de Hosni Mubarak , se siente más esperanzada que nunca: "Es el momento de la mujer egipcia", dice feliz.
Pregunta. ¿Qué significado tiene la revolución de Tahrir para la mujer?
Respuesta. Muchísimo. Por primera vez, las mujeres y los hombres de Egipto han sido iguales. Mujeres de todas las edades y clases estuvieron en la plaza de Tahrir, incluso madres con niños de
pecho durmieron en la plaza.
P. ¿Usted fue a la plaza?
R. Por supuesto. Desde el principio; muchos días. Ahora estaré unas semanas fuera de Egipto, pero cuando regrese volveré a Tahrir todas las veces que sea necesario hasta que ganemos.
P. ¿Qué espera en concreto?
R. Deberían de habernos incluido en el comité para la reforma de la Constitución. Nombraron a ocho hombres y ninguna mujer, por ello estamos organizando una marcha de un millón de mujeres para el martes (hoy) en El Cairo y confiamos en recibir el apoyo de las mujeres en España.
P. ¿Cuál es la consigna de la marcha?
R. Que todos los comités e instituciones del nuevo Egipto deben de contar con mujeres. Se ha acabado eso de que solo sean hombres los que deciden.
P. ¿Teme que después de la revolución todo quede igual que antes?
R. No, ya hemos conseguido que caiga Mubarak y algunos de sus hombres, pero el problema de las mujeres es crónico y está enraizado en el patriarcado y la religión. Por eso pedimos una Constitución secular, un código familiar secular y un Estado secular separado de la religión. Las mujeres han muerto en Tahrir igual que los hombres y tienen que tenernos en cuenta.
P. ¿Está de acuerdo con las reformas constitucionales que ha hecho ese comité, que deberán votarse el próximo día 19?
R. Era un comité muy tradicional. Solo ha hecho pequeños cambios. Nuestra marcha es para exigir el cambio radical que las egipcias necesitan.
P. ¿No será contraproducente exigir tanto?
R. No vamos a aceptar la discriminación otra vez después de haber participado en la revolución. Tenemos que rebelarnos y luchar por nuestros derechos. No tenemos miedo de perder nada, porque no tenemos nada excepto nuestra alma.
Todas juntas, todas libres
Video hecho en Nicaragua para promover una campaña contra la violencia y por la afirmaciòn de las mujeres. Las cantantes que participan son Gabby Baca, Clara Grun y Elsa Basil.
Ser mujer, mujer ser
por Julia Ardón
Soy y existo desde mi cuerpo de mujer.
Soy sobre todas las mujeres que me antecedieron, las grandes paridoras universales, las peleonas de otros tiempos, las malcriadas, las insurrectas, las multitudes de mujeres transgresoras que ni siquiera pueblan las enciclopedias.
Soy sobre todas las mujeres que me me cuidaron, me acunaron, bordaron y tejieron mis caminos, recolectaron mi alimento, me adornaron con flores y risas. Sanaron con unguentos y brebajes mis heridas. Las que desde una celda oraron por mi.
Soy sobre todas las mujeres que ardieron en las hogueras, en las fábricas, debajo de las guerras y sobre ellas.
Soy sobre todas las mujeres que sintieron vergüenza de su sexo, pena de si mismas, las deprimidas, las sumisas, las ultrajadas, las entregadas, las cegadas, las vencidas, las dolidas, las víctimas, las vendidas. Las que se rindieron.
Soy sobre las malas, las perversas, las traidoras, las asesinas, las que sucumbieran a todos los pecados y tentaciones. Las fétidas.
Soy y soy corazón, vientre, manos, ojos, voz, pasos y conexiones neuronales desde mi condición de mujer.
Soy y lo celebro, porque hoy se puede celebrar lo que en otros tiempos fue motivo de vergüenza, miedo, culpa: ser mujer.
Soy y existo desde mi cuerpo de mujer.
Soy sobre todas las mujeres que me antecedieron, las grandes paridoras universales, las peleonas de otros tiempos, las malcriadas, las insurrectas, las multitudes de mujeres transgresoras que ni siquiera pueblan las enciclopedias.
Soy sobre todas las mujeres que me me cuidaron, me acunaron, bordaron y tejieron mis caminos, recolectaron mi alimento, me adornaron con flores y risas. Sanaron con unguentos y brebajes mis heridas. Las que desde una celda oraron por mi.
Soy sobre todas las mujeres que ardieron en las hogueras, en las fábricas, debajo de las guerras y sobre ellas.
Soy sobre todas las mujeres que sintieron vergüenza de su sexo, pena de si mismas, las deprimidas, las sumisas, las ultrajadas, las entregadas, las cegadas, las vencidas, las dolidas, las víctimas, las vendidas. Las que se rindieron.
Soy sobre las malas, las perversas, las traidoras, las asesinas, las que sucumbieran a todos los pecados y tentaciones. Las fétidas.
Soy y soy corazón, vientre, manos, ojos, voz, pasos y conexiones neuronales desde mi condición de mujer.
Soy y lo celebro, porque hoy se puede celebrar lo que en otros tiempos fue motivo de vergüenza, miedo, culpa: ser mujer.
domingo, 6 de marzo de 2011
Entrevista a Elisabet Sahtouris
Alberto D. Fraile Oliver
Revista Namasté
Elisabet Sahtouris es una econocida bióloga. Educada en la ciencia occidental en los años 60, sus incursiones en la política y en la economía le fueron indicando que el paradigma mecanicista le venía pequeño. El contacto con tribus indígenas y las cosmovisiones orientales le ayudaron a quitarse el corsé y abrirse a los estudios de la conciencia. Insiste en que el universo está vivo y nos invita a un cambio de paradigma para salir de la crisis.
¿Qué tenemos que aprender para salir de esta crisis reforzados, capaces de ir en una dirección mas equilibrada?
Nos enfrentamos a tantas crisis hoy en día, que hay mucha gente que está muy deprimida y creyendo que no se puede hacer nada. Vemos el mundo yendo hacia el colapso, el calentamiento global, el problema del pico del petróleo, hay más hambre que nunca, hay 40 países en guerra… y la gente se deprime mucho al ver todo esto. Pero cuando estudias la naturaleza, ves que cuanto más grandes son las crisis a las que se enfrenta, más creativas son las soluciones. Ha habido 5 grandes extinciones en nuestro planeta, en las que casi toda la vida desapareció, y después hubo un florecimiento de ecosistemas completamente nuevos. La resiliencia dice: “Eso no ha funcionado, vamos a hacer otra cosa… como ahora la cosa ha cambiado, vamos a hacer especies que se adapten a más frío, en el caso de las glaciaciones…” La naturaleza es resiliente y puede ver si esto es lo que se debe proteger, o si esto es lo que debe cambiarse.
Podemos aprender a ver la crisis como algo que celebrar, como una oportunidad para hacer las cosas de otra manera – entonces, nuestro espíritu se elevará, se alegrará, empezaremos a dar soluciones, en lugar de sólo sentir que estamos oprimidos por los problemas.
¿Qué nos ha llevado llevado hasta aquí?
Me eduqué como científica occidental, y me enseñaron que el universo es un universo no vivo, que no tiene objetivo ni significado, sino que es como una máquina. Y la vida se consideraba una cuesta arriba, como una tendencia hacia la muerte… Es una historia muy deprimente, ¡ninguna otra cultura ha tenido una historia tan deprimente como la ciencia occidental! Tenemos una crisis porque no vemos al planeta como algo vivo y generoso… cosa que casi todas las culturas humanas han reconocido. ¡La Gran Madre que da! La gente indígena siempre cree en la idea de devolver tanto como se coge o se recibe de la Tierra. Había una conciencia constante de nuestra relación con la naturaleza, y que era una relación mutuamente beneficiosa, pero esto se perdió completamente con la historia científica occidental, en la cual la naturaleza se convierte sólo en un recurso para que los humanos podamos explotarla… Ahora vemos que este sistema es totalmente insostenible. Ahora tenemos que intentar volver a la armonía y al sentido de pertenencia con la naturaleza. Volver a esa sensación de que todas las especies y ecosistemas son importantes para el planeta y tenemos que aprender a adaptarnos de forma no destructiva, reciclando absolutamente todo lo que producimos y sin introducir más toxinas al sistema.
¿Qué responsabilidad tienen las religiones?
Cuando analizamos las religiones desérticas, digamos occidentales (Judaísmo, Islam, Cristianismo…), cuentan con un Dios externo que crea la naturaleza; y las religiones orientales, sin embargo, son autocreativas, porque la creación viene de dentro. El creador y la creación no están separados. Para mí, el concepto de autocreación es fascinante, y existe tanto en la ciencia como en las religiones orientales.
Si tienes un Dios exterior, que es como un padre, una autoridad que marca las normas, entonces, la preocupación se convierte en ¿cuál es la relación con ese Dios externo?
¿Podríamos decir que la raíz de nuestra crisis es el dualismo?
Sin duda. Hace poco he estado en California, en una conferencia que trataba la cuestión de: ¿cómo es la no-dualidad? Cuando tienes un dios externo y una naturaleza separada, ya tienes el sistema dual; porque la gente se identifica más con el Dios o con su creación. Cuando tienes un sistema no-dual, como las religiones orientales, siempre eres consciente de que la diferencias entre el yo y tú, forman parte de una conciencia cósmica. Hay distinción entre el uno y el otro, pero sabiendo que ambas son parte de un mismo mar. Nosotros en occidente hemos dejado la espiritualidad fuera del todo, y sólo vemos cosas relacionadas unas con otras, pero separadas.
Los científicos viven en una paradoja: cuando están en el laboratorio ven que la materia es vacío y vibración, pero cuando tropiezan con una piedra, les duele porque es maciza. ¿Qué tiene que pasar para que se rompa la separación entre dos mundos paralelos, el de los descubrimientos de la física cuántica y nuestra tozuda realidad del mundo material?
Cuando yo estudié ciencia, hace 50 años, teníamos una clase sobre filosofía y ciencia. Estudiábamos que hay creencias culturales, necesarias para poder construir teorías sobre ellas. Y veíamos que hay muchos tipos de ciencia: la ciencia taoísta, la ciencia árabe, en la cual se inspiró mucho la ciencia occidental, y parece que lo ha olvidado… hay ciencias indígenas, que han sido co-fundadoras de una red científica indígena global… luego está la ciencia de los científicos que han sido educados dentro del sistema occidental. En occidente, básicamente, nos educaron en las creencias de que el universo es no-vivo, que la conciencia es un producto emergente posterior de la evolución material, que podemos estudiar la naturaleza sin afectarla.
Revista Namasté
Elisabet Sahtouris es una econocida bióloga. Educada en la ciencia occidental en los años 60, sus incursiones en la política y en la economía le fueron indicando que el paradigma mecanicista le venía pequeño. El contacto con tribus indígenas y las cosmovisiones orientales le ayudaron a quitarse el corsé y abrirse a los estudios de la conciencia. Insiste en que el universo está vivo y nos invita a un cambio de paradigma para salir de la crisis.
¿Qué tenemos que aprender para salir de esta crisis reforzados, capaces de ir en una dirección mas equilibrada?
Nos enfrentamos a tantas crisis hoy en día, que hay mucha gente que está muy deprimida y creyendo que no se puede hacer nada. Vemos el mundo yendo hacia el colapso, el calentamiento global, el problema del pico del petróleo, hay más hambre que nunca, hay 40 países en guerra… y la gente se deprime mucho al ver todo esto. Pero cuando estudias la naturaleza, ves que cuanto más grandes son las crisis a las que se enfrenta, más creativas son las soluciones. Ha habido 5 grandes extinciones en nuestro planeta, en las que casi toda la vida desapareció, y después hubo un florecimiento de ecosistemas completamente nuevos. La resiliencia dice: “Eso no ha funcionado, vamos a hacer otra cosa… como ahora la cosa ha cambiado, vamos a hacer especies que se adapten a más frío, en el caso de las glaciaciones…” La naturaleza es resiliente y puede ver si esto es lo que se debe proteger, o si esto es lo que debe cambiarse.
Podemos aprender a ver la crisis como algo que celebrar, como una oportunidad para hacer las cosas de otra manera – entonces, nuestro espíritu se elevará, se alegrará, empezaremos a dar soluciones, en lugar de sólo sentir que estamos oprimidos por los problemas.
¿Qué nos ha llevado llevado hasta aquí?
Me eduqué como científica occidental, y me enseñaron que el universo es un universo no vivo, que no tiene objetivo ni significado, sino que es como una máquina. Y la vida se consideraba una cuesta arriba, como una tendencia hacia la muerte… Es una historia muy deprimente, ¡ninguna otra cultura ha tenido una historia tan deprimente como la ciencia occidental! Tenemos una crisis porque no vemos al planeta como algo vivo y generoso… cosa que casi todas las culturas humanas han reconocido. ¡La Gran Madre que da! La gente indígena siempre cree en la idea de devolver tanto como se coge o se recibe de la Tierra. Había una conciencia constante de nuestra relación con la naturaleza, y que era una relación mutuamente beneficiosa, pero esto se perdió completamente con la historia científica occidental, en la cual la naturaleza se convierte sólo en un recurso para que los humanos podamos explotarla… Ahora vemos que este sistema es totalmente insostenible. Ahora tenemos que intentar volver a la armonía y al sentido de pertenencia con la naturaleza. Volver a esa sensación de que todas las especies y ecosistemas son importantes para el planeta y tenemos que aprender a adaptarnos de forma no destructiva, reciclando absolutamente todo lo que producimos y sin introducir más toxinas al sistema.
¿Qué responsabilidad tienen las religiones?
Cuando analizamos las religiones desérticas, digamos occidentales (Judaísmo, Islam, Cristianismo…), cuentan con un Dios externo que crea la naturaleza; y las religiones orientales, sin embargo, son autocreativas, porque la creación viene de dentro. El creador y la creación no están separados. Para mí, el concepto de autocreación es fascinante, y existe tanto en la ciencia como en las religiones orientales.
Si tienes un Dios exterior, que es como un padre, una autoridad que marca las normas, entonces, la preocupación se convierte en ¿cuál es la relación con ese Dios externo?
¿Podríamos decir que la raíz de nuestra crisis es el dualismo?
Sin duda. Hace poco he estado en California, en una conferencia que trataba la cuestión de: ¿cómo es la no-dualidad? Cuando tienes un dios externo y una naturaleza separada, ya tienes el sistema dual; porque la gente se identifica más con el Dios o con su creación. Cuando tienes un sistema no-dual, como las religiones orientales, siempre eres consciente de que la diferencias entre el yo y tú, forman parte de una conciencia cósmica. Hay distinción entre el uno y el otro, pero sabiendo que ambas son parte de un mismo mar. Nosotros en occidente hemos dejado la espiritualidad fuera del todo, y sólo vemos cosas relacionadas unas con otras, pero separadas.
Los científicos viven en una paradoja: cuando están en el laboratorio ven que la materia es vacío y vibración, pero cuando tropiezan con una piedra, les duele porque es maciza. ¿Qué tiene que pasar para que se rompa la separación entre dos mundos paralelos, el de los descubrimientos de la física cuántica y nuestra tozuda realidad del mundo material?
Cuando yo estudié ciencia, hace 50 años, teníamos una clase sobre filosofía y ciencia. Estudiábamos que hay creencias culturales, necesarias para poder construir teorías sobre ellas. Y veíamos que hay muchos tipos de ciencia: la ciencia taoísta, la ciencia árabe, en la cual se inspiró mucho la ciencia occidental, y parece que lo ha olvidado… hay ciencias indígenas, que han sido co-fundadoras de una red científica indígena global… luego está la ciencia de los científicos que han sido educados dentro del sistema occidental. En occidente, básicamente, nos educaron en las creencias de que el universo es no-vivo, que la conciencia es un producto emergente posterior de la evolución material, que podemos estudiar la naturaleza sin afectarla.
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