El blog de MATEÍNA

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jueves, 31 de diciembre de 2009

AVATAR Y LA TRAMA DE LA VIDA, por Alberto D. Fraile Oliver



Es cierto que esta película, la más cara de la historia del cine hasta la fecha, no tiene la profundidad filosófica de Matrix, pero ayer salí del cine con la sensación de haber visto una película comparable. Si la trilogía de los hermanos Wachowsky conseguía llevar al público masivo la filosofía no dualista, Avatar introduce dentro de un producto made in Hollywood muy bueno, la visión ecológica y sistémica del paradigma holístico y su conflicto con la visión actualmente imperante del paradigma mecanicista economicista.

Avatar, tal y como hiciera Matrix una década atrás, consigue el difícil equilibrio entre un producto puramente comercial y una historia con carga filosófica. Nos presenta una visión del mundo diferente a la de nuestra cultura y además nos ofrece la posibilidad de sumergirnos en ella. Avatar es un canto a la trama de la vida, a Gaia, en un atractivo envoltorio que permite que el espectador pueda palparlo, casi saborearlo. Es posible que pueda ser tachada de simplista y maniquea, lo es. Pero tiene el mérito de presentar en el lenguaje que atrae a las grandes masas conceptos profundos y de gran importancia en un mundo en el que la crisis ecológica ya es un problema vital.

Si para entender más y mejor Matrix había que recurrir a Ken Wilber, para profundizar en Avatar puede ser útil acudir a Fritjof Capra o Jerry Mander.

La trama de la vida

La extraordinaria carga ontológica que tenía Matrix queda compensada en este caso con una belleza visual que transporta al espectador a experiencias próximas a las que solo se alcanzan ingiriendo Ayahusca (esa planta que no debería haber salido de la selva). Los colores y la recreación del bosque primigenio son poesía pura. Y los paisajes nos transportan a un lugar más allá de los sueños que sin embargo nos resulta extrañamente familiar. Probablemente porque nos recuerda el mito de la expulsión del Edén.

Allí es precisamente adonde nos lleva Avatar, al corazón de la selva. Una selva hostil en apariencia pero que guarda en su seno una experiencia vital plena cuando se despierta la sensibilidad instintiva y se venera la vida a través de un corazón puro. Una selva que esconde el camino de regreso a casa.

Animismo

Con pocos preámbulos, James Cameron, nos sumerge en una cosmogonía en la que los seres pensantes (en este caso los Na’vi) conservan su lugar en el ecosistema y su espiritualidad se palpa en la cotidianeidad, envuelve su cultura y da sentido a su existencia. Viven en torno a lo que en sánscrito se conoce como RITA, los ciclos de la naturaleza.

Algunas escenas nos recuerdan claramente a “El último Mohicano”, la historia en la que un pueblo aborigen resiste frente al ataque de los bárbaros que quieren expoliar su riquezas naturales y expulsarles de las tierras en las que yacen sus antepasados. En el fondo se puede decir que es una película de indios y vaqueros. Y es cierto, aunque en la línea de “Bailando con Lobos”.

En una puesta en escena interplanetaria recrea el drama que aún hoy en día se vive en las selvas amazónicas. El pulso del progreso ciego que aplasta inexorablemente la visión animista de los pueblos tradicionales que aún mantienen viva la conexión, el vínculo, con el espíritu del resto de los seres vivos. Mientras los conquistadores arrasan la vida por los recursos naturales, ya sea oro, petróleo o coltán. Una historia también de plena actualidad en el África de hoy.

Otra referencia indiscutible de esta película es la “Carta del Jefe Seattle” el primer alegato ecologista atribuido a un líder indio norteamericano. Un documento imprescindible para entender la cosmogonía que presenta Avatar.

Aportaciones originales

Muy interesantes son los filamentos que los Na’vi tienen al final de su cabellera. Les permiten conectarse con otros seres vivos y establecer una comunicación íntima, un vínculo especial.

Así como Matrix nos presentaba dos realidades paralelas, dos mundos que se interconectaban a través de la tecnología, en Avatar, el personaje y su alter ego conviven en la misma realidad. La conciencia pasa de un cuerpo a otro en el mismo plano.

El mensaje de ecología reverencial está muy bien transmitido. Y la poesía visual que lo envuelve es extraordinaria. Los colores, la fauna y flora del planeta Pandora son una refrescante experiencia sensorial, casi alucinógena. Fondo y forma construyen un producto cinematográfico de alto nivel.

La presentación del paradigma mecanicista economicista con dos de sus serviles prolongaciones, la militar y la científica, y su enfrentamiento con una visión integral e integrada del ser humano.


Artículo de la Revista Namasté

Mateína EN ENERO, DÍA POR DÍA



Estas son las entrevistas que reviviremos en este enero en que la Mateína no estará en vivo. Las mismas irán condimentadas con música y adobaditas con cortos de ficción de autores nacionales y extranjeros. Nos reencontramos en vivo, en febrero.

lunes 4 – Vera Sienra (RADIOgrafía)
martes 5 – Daniel Martínez (RADIOgrafía)
miércoles 6 – Garza, director de "Gigante" (RADIOgrafía), y Pedro Aznar (Entrevista)
jueves 7 – Luis Puig (RADIOgrafía)
viernes 8 - Frasso, fotógrafo venezolano y José Víctor Martínez Gil, narrador mexicano.

lunes 11 – Ana Hosta, costurera de la bandera del FA (RADIOgrafía), y antropólogo colombiano Humberto Cárdenas.
martes 12 – Diego Fau (RADIOgrafía)
miércoles 13 – Malena Muyala (RADIOgrafía)
jueves 14 – Víctor Cunha (RADIOgrafía)
viernes 15 – Niños de Piedras Blancas y Fabián Marquisio.

lunes 18 - PájaroCanzani (RADIOgrafía)
martes 19 – Mario Delgado Aparaín (RADIOgrafía)
miércoles 20 – Luciano Supervielle (RADIOgrafía)
jueves 21 – Oscar Lebel y Babel Orchesta
viernes 22 – Roberto Capablanca (RADIOgrafía)

lunes 25 – Pinocho Routin (RADIOgrafía)
martes 26 – Leonardo Lorenzo (RADIOgrafía)
miércoles 27 - Alberto Restuccia (RADIOgrafía)
jueves 28 – Numa Moraes (RADIOgrafía)
viernes 29 – Tato López (RADIOgrafía)

Fin de año con Carlitos El Grande

Nuestro querido y admirado bloguero Andrés Schuschny tituló "Mi mensaje de fin de año proviene de un gran dictador". Hacemos nuestras sus palabras, sabiendo que las compartimos con ustedes. Muy buen 2010 para todos.

lunes, 28 de diciembre de 2009

UNICEF confirma: CUBA tiene 0% de Desnutrición Infantil


por Cira Rodríguez César*
UNICEF confirma que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil.
La existencia en el mundo en desarrollo de 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso, contrasta con la realidad de los infantes cubanos, reconocidos mundialmente por estar ajenos a ese mal social.

Esas preocupantes cifras aparecieron en un reciente reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), bajo el título de Progreso para la Infancia, Un balance sobre la nutrición, divulgado en la sede de la ONU.

De acuerdo con el documento, los porcentajes de los niños con bajo peso son de 28 por ciento en Africa Subsahariana, 17 en Medio Oriente y Africa del Norte, 15 en Asia oriental y el Pacífico, y siete en Latinoamérica y el Caribe.

La tabla la completan Europa Central y del Este, con el cinco por ciento, y otros países en desarrollo, con 27 por ciento.

Cuba no tiene esos problemas, es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de aquellos grupos más vulnerables.

Las crudas realidades del mundo muestran que 852 millones de personas padecen de hambre y que 53 millones de ellas viven en América Latina. Sólo en México hay cinco millones 200 mil personas desnutridas y en Haití tres millones 800 mil, mientras en todo el planeta mueren de hambre cada año más de cinco millones de niños.

De acuerdo con estimados de las Naciones Unidas, no sería muy costoso lograr salud y nutrición básica para todos los habitantes del Tercer Mundo.

Bastarían para alcanzar esa meta 13 mil millones de dólares anuales adicionales a lo que ahora se destina, una cifra que nunca se ha logrado y que es exigua si se compara con el millón de millones que cada año se destinan a publicidad comercial, los 400 mil millones en drogas estupefacientes o incluso los ocho mil millones que se gasta en Estados Unidos en cosméticos.

Para satisfacción de Cuba, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha reconocido que ésta es la nación con más avances en América Latina en la lucha contra la desnutrición.

El Estado cubano garantiza una canasta básica alimenticia que permite la nutrición de su población al menos en los niveles básicos- mediante la red de distribución de productos normados.

De igual forma, se llevan a cabo reajustes económicos en otros mercados y servicios locales para mejorar la alimentación del pueblo cubano y atenuar el déficit alimentario.

Especialmente se mantiene una constante vigilancia sobre el sustento de los niños, las niñas y adolescentes. Así, la atención a la nutrición comienza con la promoción de una mejor y natural forma de alimentación de la especie humana.

Desde los primeros días de nacidos los incalculables beneficios de la lactancia materna justifican todos los esfuerzos realizados en Cuba en favor de la salud y el desarrollo de su infancia.

Ello le ha permitido elevar los porcentajes de recién nacidos que mantienen hasta el cuarto mes de vida la lactancia exclusiva y que incluso continúan consumiendo leche materna, complementada con otros alimentos, hasta los seis meses de edad.

Actualmente el 99 por ciento de los recién nacidos egresan de las maternidades con lactancia materna exclusiva, superior a la meta propuesta, que es del 95 por ciento, según datos oficiales, en los cuales se indica que todas las provincias del país cumplen esta meta.

A pesar de las difíciles condiciones económicas atravesadas por la Isla, se vela por la alimentación y nutrición de los infantes mediante la entrega diaria de un litro de leche fluida a todos los niños de cero a siete años de edad.

Se suma a ello la entrega de otros alimentos, por ejemplo compotas, jugos y viandas, que, en dependencia de las disponibilidades económicas del país, se distribuyen equitativamente en las edades más pequeñas de la infancia.

Hasta los 13 años de edad se prioriza la distribución subsidiada de productos complementarios como el yogurt de soya y en situaciones de desastres naturales se protege a la niñez mediante la entrega gratuita de alimentos de primera necesidad.

Los niños incorporados a los Círculos Infantiles (guarderías) y a las escuelas primarias con régimen de seminternado reciben, además, el beneficio del continuo esfuerzo por mejorar su alimentación en cuanto a componentes dietéticos lácteos y proteicos.

Con el apoyo de la producción agrícola -aún en condiciones de severa sequía- y una mayor importación de alimentos, se alcanza un consumo de nutrientes por encima de las normas establecidas por la FAO.

En Cuba ese indicador no es el promedio ficticio de sumar el consumo alimentario de los ricos y el de los hambrientos.

Adicionalmente, el consumo social incluye la merienda escolar que se reparte gratuitamente a cientos de miles de estudiantes y trabajadores de la educación, las cuotas especiales de alimentos a niños de hasta 15 años y personas de más de 60 en las provincias orientales.

En esa lista están contempladas las embarazadas, madres lactantes, ancianos y discapacitados, el suplemento alimentario para pequeños con bajo peso y talla y el suministro de alimentos a municipios de Pinar del Río, La Habana y a la Isla de la Juventud.

Dichas entidades fueron azotadas el año pasado por huracanes, mientras las provincias de Holguín, Las Tunas y cinco municipios de Camaguey sufren actualmente la sequía.

En ese empeño colabora el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el cual contribuye al mejoramiento del estado nutricional de la población más vulnerable en la región oriental, donde se benefician más de 631 mil personas.

La cooperación del PMA con Cuba data de 1963, cuando esa agencia brindó asistencia inmediata a las víctimas del huracán Flora. Hasta la fecha, ha consumado en el país cinco proyectos de desarrollo y 14 operaciones de emergencia.

Recientemente, Cuba pasó de ser un país receptor a donante.

El tema de la desnutrición cobra gran importancia en la campaña de la ONU para lograr en 2015 las Metas de Desarrollo del Milenio, adoptadas en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en 2000, y que tienen entre sus objetivos eliminar la pobreza extrema y el hambre para esa fecha.

Pero los cubanos afirman que esas metas no le quitan el sueño a nadie, la propia ONU sitúa al país a la vanguardia del cumplimiento de tales retos en materia de desarrollo humano.

No exenta de deficiencias, dificultades y serias limitaciones por un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de cuatro décadas, Cuba no muestra desesperantes ni alarmantes índices de desnutrición infantil.

Ninguno de los 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso que viven hoy en el mundo es cubano.
* Prensa Latina

Visto en Adital

VALOR Y PRECIO DE LA INOCENCIA, por Juan Sasturain


Versiones que pretenden tener el mayor rigor histórico consideran que el origen del Día de los Inocentes es precisamente un chiste de humor negro. Según documentos, lo habría instituido el cínico rey Herodes Agripa II –nieto del bíblico infanticida– varias décadas después del nacimiento de Jesús; y lo habría hecho en homenaje a las hazañas de su abuelo. Así, un 28 de diciembre, el rey organizó para celebrar su trigésimo cumpleaños una fiesta fastuosa y multitudinaria en la que no faltaron sus ministros en pleno e incluso dignatarios extranjeros y algunos ocasionales adversarios. Todo terminó en una broma siniestra y colosal, cuando el último día de la larga bacanal, con los visitantes borrachos y regalados, Herodes Agripa II impartió cédulas con órdenes de captura, juicios sumarios, condenas capitales, multas onerosas y castigos varios para todos sus ingenuos invitados que, humillados y ofendidos, no pudieron huir de la ciudad gracias a la eficiencia de la guardia real.

El hallazgo, entre papeles de la época pertenecientes a funcionarios que habrían asistido a la fiesta, de esquelas que ostentan la palabra “Inocente”, hace suponer que de ahí proviene tanto la fecha como el nombre y el carácter de la celebración. Suena ingenioso y coherente con el tipo de festejo que ha perdurado en su recordación. Sin embargo, me gusta más la macabra historia ejemplar que está en el origen (?) de todo.

Por lo que sé –que sé poco–, en la Biblia hay tres matanzas de Inocentes, debida y perversamente programadas: dos van de algún modo encadenadas y tienen que ver con la historia de Moisés en Egipto; la tercera es la de Herodes.

Cabe recordar que según el consabido Pentateuco, si Moisés fue entregado en una cesta a las aguas del Nilo era para salvarlo de la matanza de niños judíos ordenada por un faraón “preocupado” por el crecimiento de la población esclava. Su contrapartida es la siniestra mortandad que años después –y en una noche– desencadena el Dios de Moisés como último recurso para doblegar la voluntad del faraón (el mismo u otro) que se niega, pese a avisos, plagas y calamidades, a liberar al pueblo de Israel de su cautiverio y dejarlo partir.

Pero la matanza que –famosamente– recordamos hoy con chistes tontos es el sangriento exabrupto de Herodes el Grande, celoso y temeroso de la profecía de que ha de nacer alguien, un Rey de los Judíos que, supone, lo sustituirá.

En el primer caso, la historia de Moisés, la demostración de fuerza homicida y selectiva de Jehová o Yahvé, al menos en el Libro, no merece reparos: el obstinado Ramsés –el mejor momento del hierático Yul Brinner en Los Diez Mandamientos: único auténtico milagro de Dios, su actuación– de algún modo se la buscó. No sabía quién era el Jefe detrás de Moisés, con Quién se las veía. El Dios del Antiguo Testamento no admite competencias ni ambigüedades, el monoteísmo del pueblo elegido con sangre entra. Así, el obediente Angel de la Muerte llega por la noche y va matando, segura y económicamente, casa por casa, palacio por palacio, a todos los niños. Sólo perdona las casas marcadas, las elegidas casas marcadas. La inocencia asesinada (incluso en casa) es el precio que paga la soberbia.

En el segundo caso, arranque del Evangelio de Mateo, el que mata por costumbre y a lo pavote es un político ofuscado, paranoico, enfermo de Poder, que no sabe Quién viene y por si acaso... Sin los recursos de Moisés y su Aliado infalible, Herodes moja en sangre sus propias manos, asume el crimen indiscriminado para matar a Uno, que –además– se le escapa. Si el Angel de la Muerte obraba con certeza y precisión, cumplía al pie de la sangre las cláusulas del chantaje celestial, lo esbirros de Herodes –incluidos los estúpidos lectores oficiales de la Profecía– son torpes chapuceros que cumplen mal las órdenes sin sentido de un rey equivocado. El mismo Dios sabelotodo que hizo pintar las puertas para orientar al Angel les hace avisar al carpintero y su mujer adolescente que ha habido un soplo –esos ingenuos Reyes Magos– y que un tonto entendió mal y puede arruinar el Plan de la Salvación, así que escapen a lomo de burro. A Egipto, claro: es el lugar del que se va y viene en la Biblia.

A todo esto, históricamente o no, los chicos muertos –judíos, egipcios y judíos otra vez–, muertos están. Son inocentes, inocentes condenados a pena de muerte por Culpables y culpables –mayúsculos y minúsculos–, soberbios y celosos. La fiesta religiosa católica que los recuerda hoy elige –según dicen– sólo la cosecha criminal de Herodes, los pequeños coetáneos belenenses de Jesús, con los que seguramente no pudo ir a la escuela.

Como corolario de los tradicionales, equívocos chistes de hoy, en los que se hace creer a alguien algo no sucedido, inventado, que lo ilusiona o atemoriza, es habitual compensar al damnificado con una expresión que no es de burla, como suele creerse, sino de módico, acaso irónico deseo y consuelo: “Que la inocencia te valga”. Como cualquier otra frase estereotipada, las sutilezas de sentido se han perdido, el uso del verbo “valer-se”, sobre todo; y la idea misma de “inocencia”. Y es muy rica la expresión. Una paradoja, en realidad: “Que tu vulnerabilidad te defienda” –¿es eso?– o “Que la fe te salve”. ¿Es lo mismo?

Porque valerse es bastarse, saber defenderse, en última instancia servir para: “ser valiente” –el que se vale por sí mismo–, “valer la pena” o “desvalido” son expresiones ejemplares. Y en cuanto a la maltratada inocencia, en una primera acepción con alto matiz temporal, tiene el tipo de mala prensa moderna que acompaña, por ejemplo, a la idea de virginidad en cualquiera de sus formas, del sexo a la política: no es nunca un valor sino una carencia, el resultado de un error de apreciación, una condición primitiva inicial que ha de perderse (saludablemente) para poder vivir en términos más genuinos el intercambio con el mundo. Inocente es, en ese caso, lo contrario de realista.

Por otra parte, el inocente es el que no conoce el mal (en los otros, en sí mismo) y desconoce la culpa; así es lo contrario del pecador. Finalmente, llamamos/decretamos inocente al que no ha cometido un delito, al que no es culpable.

¿Cuál de estas formas de inocencia nos valen? A mí me gusta pensar que el inocente del refrán es –según la irónica mirada negativa– mero objeto de engaño; pero, en sentido positivo, es el que cree. La sabiduría y la gracia de creer es el secreto y el poder de la inocencia. Lo que te salva, digo. En todos los terrenos.

Por eso esta noche voy a ver una vez más Harvey, la de James Stewart, el que vive dentro de una broma de inocentes de la que –a la inversa de Joyce con la Historia– no se quiere ni piensa despertar.

Que la inocencia les valga.

Fuente: Página 12