El blog de MATEÍNA
El blog de Mateína
viernes, 26 de marzo de 2010
El capitalismo contra la Madre Tierra
Por Vinicius Mansur
Frente a la crisis del modelo capitalista, organizaciones de pueblos originarios presentaron la propuesta del “Vivir Bien” a la sesión preparatoria del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU que se desarrolló en La Paz, Bolivia.
“Durante 500 años, intentaron desaparecernos. No sólo físicamente, pues intentaron matar nuestra lengua, música, comida, cultura. Trabajamos en la clandestinidad, preservando nuestros saberes, porque sabíamos que un día volveríamos al camino del equilibrio, o Pachakuti (...) Nos dividieron con banderas, himnos. Pero nosotros sabemos que un día no existirán fronteras (...) Queremos volver a ser rebeldes otra vez, pero rebeldes con sabiduría. Estamos en ese camino, estamos en pleno proceso”.
Con estas palabras, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, abrió la reunión preparatoria del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El evento se realizó el 19 y 20 de marzo en Chuki Apu Marka, como era conocida La Paz, una de las capitales de Bolivia, país que, debido a la actuación del presidente Evo Morales, se ha convertido en la principal referencia internacional de la lucha indígena en defensa del medio ambiente. Durante la Conferencia de la ONU sobre el calentamiento global, realizada en Copenhague (Dinamarca), en diciembre del pasado año, Morales – que fue designado por las organizaciones indígenas para presentar al organismo “Los diez mandamientos para salvar la Madre Tierra”– convocó la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático en la ciudad boliviana de Cochabamba, entre los días 20 y 22 de abril, propuso la realización de uno referéndum mundial para definir las políticas para enfrentar el calentamiento global y, haciendo alusión Fidel Castro, llamó a los países industrializados a pagar la deuda ecológica en vez de que cobren la deuda externa de los países en desarrollo.
Artículo entero en ALAI, América Latina en Movimiento
Víctor Hugo Morales y la Ley de Medios
El 31 de agosto de 2009 Víctor Hugo Morales argumentó, en la mañana de Radio Continental (AM 590), a favor de la Ley de Medios en Argentina. Su discurso se convirtió en una referencia. Aquí el audio, en el sitio argentino 8300.
Es muy simple
por Marcelo Pereira
La condena a Juan María Bordaberry por golpista nos obliga a reconocer que el Derecho expresa, en el fondo, relaciones de poder político y que, por lo tanto, está sujeto al vaivén de las relaciones de fuerzas, aunque a muchos les guste más creer que sólo reconoce verdades inmutables.
En una nota publicada en 2005 por Brecha, un gran periodista llamado Guillermo Waksman recordaba que en 1986 la Suprema Corte de Justicia no hizo lugar a una denuncia por violación de la Constitución contra Bordaberry, en su calidad de autor del golpe de Estado, “por entender que para ser juzgado penalmente debía haberlo sido previamente, en tiempo y forma, por el Poder Legislativo”, pese a que los plazos constitucionales para el juicio político habían vencido en 1976, cuando el Poder Legislativo estaba disuelto (justamente por su decreto golpista). Señalaba también que a fines de 2004 la jueza Fanny Canessa dispuso el archivo de otra denuncia contra el ex dictador por la misma causa, alegando que era ‘cosa juzgada’, a pesar de que el caso nunca llegó a juzgarse y de que se trataba del delito más fácil de probar de la historia judicial uruguaya.
La condena a Juan María Bordaberry por golpista nos obliga a reconocer que el Derecho expresa, en el fondo, relaciones de poder político y que, por lo tanto, está sujeto al vaivén de las relaciones de fuerzas, aunque a muchos les guste más creer que sólo reconoce verdades inmutables.
En una nota publicada en 2005 por Brecha, un gran periodista llamado Guillermo Waksman recordaba que en 1986 la Suprema Corte de Justicia no hizo lugar a una denuncia por violación de la Constitución contra Bordaberry, en su calidad de autor del golpe de Estado, “por entender que para ser juzgado penalmente debía haberlo sido previamente, en tiempo y forma, por el Poder Legislativo”, pese a que los plazos constitucionales para el juicio político habían vencido en 1976, cuando el Poder Legislativo estaba disuelto (justamente por su decreto golpista). Señalaba también que a fines de 2004 la jueza Fanny Canessa dispuso el archivo de otra denuncia contra el ex dictador por la misma causa, alegando que era ‘cosa juzgada’, a pesar de que el caso nunca llegó a juzgarse y de que se trataba del delito más fácil de probar de la historia judicial uruguaya.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Es preferible el amor al alimento, por Eduard Punset
Un colaborador de mi blog recordó a sus lectores un experimento cruel; se arrancó de su madre a una mona recién nacida para que compartiera sus primeras semanas de vida entre un robot –parecido a una mona de verdad de la que podía extraerse leche– y otro robot similar, pero con piel suave de lanilla que abrigaba del frío. La cría sólo dejaba a este último el tiempo justo para alimentarse con el otro robot y volver a buscar enseguida el contacto de la lanilla que parecía envolver no sólo su cuerpo, sino su vida y sus sueños. Como dijo el inteligente comunicador del blog, “es preferible el amor al alimento”.
¿Por qué no entienden esto nuestra pareja, nuestra empresa o el Gobierno? ¿Tan difícil es constatar que la vieja sentencia del fundador de la psicología moderna William James sigue vigente? Desde la infancia andamos buscando a lo largo de toda la vida el reconocimiento y el amor del resto del mundo. No obstante, nos han metido con sangre y fuego que sólo vale la pena competir por el interés y el dinero.
Artículo completo en el Blog de Eduard Punset
La civilización empática, por Jeremy Rifkin
Necesitamos una conciencia planetaria para resucitar la economía y revitalizar la biosfera. ¿Imposible? No, en absoluto. La ciencia demuestra que el ser humano progresa reduciendo su egoísmo y ampliando su empatía
La crisis radica en la concepción de la naturaleza humana que rige el comportamiento de los líderes mundiales y cuyos presupuestos surgieron hace más de 200 años, durante la Ilustración, en los albores de la economía de mercado y de la era del nacionalismo. A los pensadores ilustrados -John Locke, Adam Smith, Condorcet, etcétera- les ofendía la concepción cristiano-medieval del mundo que, viendo en el hombre a un ser indigno y depravado, aspiraba a la salvación ultraterrena a través de la gracia de Dios. Preferían sumarse a la idea de que la esencia humana es racional, distante, autónoma, ambiciosa y utilitarista, propugnando que la salvación individual está aquí en la Tierra, en un ilimitado progreso material.
La concepción ilustrada de la naturaleza humana se reflejó en el recién acuñado Estado-nación, cuyo objetivo era proteger la propiedad privada, estimular el mercado y servir de intermediario a los intereses de la ciudadanía en el ámbito internacional. Se consideraba que los Estados-nación eran agentes autónomos envueltos en una incesante batalla con otras naciones por la obtención de ganancias materiales.
Si la naturaleza humana es como indicaban los filósofos ilustrados, probablemente estemos condenados. Imposible concebir cómo podríamos crear una economía mundial sostenible y devolverle la salud a la biosfera si todos nosotros, en nuestra esencia biológica, somos agentes autónomos, egoístas y materialistas.
Sin embargo, los últimos descubrimientos sobre el funcionamiento del cerebro y el desarrollo infantil nos obligan a repensar esos arraigados dogmas. Los biólogos y los neurocientíficos cognitivos están descubriendo neuronas espejo, llamadas de la empatía, que permiten a los seres humanos sentir y experimentar situaciones ajenas como si fueran propias. Parece que somos los animales más sociales y que buscamos interactuar íntima y amigablemente con nuestros congéneres.
Los invitamos a leer el artículo completo en Espiritualidad y Política
¿Disidentes o traidores?
por Atilio Borón
La “prensa libre” de Europa y las Américas –esa que mintió descaradamente al decir que existían armas de destrucción masiva en Iraq o que calificó de “interinato” al régimen golpista de Micheletti en Honduras- ha redoblado su feroz campaña en contra de Cuba. Se impone, por lo tanto, distinguir entre la razón de fondo y el pretexto. La primera, y que establece el marco global de esta campaña, es la contraofensiva imperial desencadenada desde los finales de la Administración Bush y cuyo ejemplo más rotundo fue la reactivación y movilización de la IV Flota. Contra los pronósticos de algunos ilusos esta política, dictada por el complejo militar-industrial, no sólo se continuó sino que se profundizó mediante el reciente tratado firmado por Obama y Uribe mediante el cual se concede a los Estados Unidos el uso de por lo menos siete bases militares en territorio colombiano, inmunidad diplomática para todo el personal estadounidense afectado a sus operaciones, licencia para introducir o sacar del país cualquier clase de cargamento sin que las autoridades del país anfitrión puedan siquiera tomar nota de lo que entra o sale y el derecho de los expedicionarios norteamericanos a ingresar o salir de Colombia con cualquier carnet que acredite su identidad. Como si lo anterior fuera poco, la política de Washington reconociendo la “legalidad y legitimidad” del golpe de estado de Honduras y las fraudulentas elecciones subsecuentes es una muestra más de la perversa continuidad que liga las políticas implementadas por la Casa Blanca, con independencia del color de la piel de su principal ocupante. Y en esa contraofensiva general del imperio, el ataque y la desestabilización de Cuba juega un papel de gran importancia.
La “prensa libre” de Europa y las Américas –esa que mintió descaradamente al decir que existían armas de destrucción masiva en Iraq o que calificó de “interinato” al régimen golpista de Micheletti en Honduras- ha redoblado su feroz campaña en contra de Cuba. Se impone, por lo tanto, distinguir entre la razón de fondo y el pretexto. La primera, y que establece el marco global de esta campaña, es la contraofensiva imperial desencadenada desde los finales de la Administración Bush y cuyo ejemplo más rotundo fue la reactivación y movilización de la IV Flota. Contra los pronósticos de algunos ilusos esta política, dictada por el complejo militar-industrial, no sólo se continuó sino que se profundizó mediante el reciente tratado firmado por Obama y Uribe mediante el cual se concede a los Estados Unidos el uso de por lo menos siete bases militares en territorio colombiano, inmunidad diplomática para todo el personal estadounidense afectado a sus operaciones, licencia para introducir o sacar del país cualquier clase de cargamento sin que las autoridades del país anfitrión puedan siquiera tomar nota de lo que entra o sale y el derecho de los expedicionarios norteamericanos a ingresar o salir de Colombia con cualquier carnet que acredite su identidad. Como si lo anterior fuera poco, la política de Washington reconociendo la “legalidad y legitimidad” del golpe de estado de Honduras y las fraudulentas elecciones subsecuentes es una muestra más de la perversa continuidad que liga las políticas implementadas por la Casa Blanca, con independencia del color de la piel de su principal ocupante. Y en esa contraofensiva general del imperio, el ataque y la desestabilización de Cuba juega un papel de gran importancia.
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