Alberto D. Fraile Oliver Revista Namasté
Elisabet Sahtouris es una econocida bióloga. Educada en la ciencia occidental en los años 60, sus incursiones en la política y en la economía le fueron indicando que el paradigma mecanicista le venía pequeño. El contacto con tribus indígenas y las cosmovisiones orientales le ayudaron a quitarse el corsé y abrirse a los estudios de la conciencia. Insiste en que el universo está vivo y nos invita a un cambio de paradigma para salir de la crisis.
¿Qué tenemos que aprender para salir de esta crisis reforzados, capaces de ir en una dirección mas equilibrada?Nos enfrentamos a tantas crisis hoy en día, que hay mucha gente que está muy deprimida y creyendo que no se puede hacer nada. Vemos el mundo yendo hacia el colapso, el calentamiento global, el problema del pico del petróleo, hay más hambre que nunca, hay 40 países en guerra… y la gente se deprime mucho al ver todo esto. Pero cuando estudias la naturaleza, ves que cuanto más grandes son las crisis a las que se enfrenta, más creativas son las soluciones. Ha habido 5 grandes extinciones en nuestro planeta, en las que casi toda la vida desapareció, y después hubo un florecimiento de ecosistemas completamente nuevos. La resiliencia dice: “Eso no ha funcionado, vamos a hacer otra cosa… como ahora la cosa ha cambiado, vamos a hacer especies que se adapten a más frío, en el caso de las glaciaciones…” La naturaleza es resiliente y puede ver si esto es lo que se debe proteger, o si esto es lo que debe cambiarse.
Podemos aprender a ver la crisis como algo que celebrar, como una oportunidad para hacer las cosas de otra manera – entonces, nuestro espíritu se elevará, se alegrará, empezaremos a dar soluciones, en lugar de sólo sentir que estamos oprimidos por los problemas.
¿Qué nos ha llevado llevado hasta aquí?
Me eduqué como científica occidental, y me enseñaron que el universo es un universo no vivo, que no tiene objetivo ni significado, sino que es como una máquina. Y la vida se consideraba una cuesta arriba, como una tendencia hacia la muerte… Es una historia muy deprimente, ¡ninguna otra cultura ha tenido una historia tan deprimente como la ciencia occidental! Tenemos una crisis porque no vemos al planeta como algo vivo y generoso… cosa que casi todas las culturas humanas han reconocido. ¡La Gran Madre que da! La gente indígena siempre cree en la idea de devolver tanto como se coge o se recibe de la Tierra. Había una conciencia constante de nuestra relación con la naturaleza, y que era una relación mutuamente beneficiosa, pero esto se perdió completamente con la historia científica occidental, en la cual la naturaleza se convierte sólo en un recurso para que los humanos podamos explotarla… Ahora vemos que este sistema es totalmente insostenible. Ahora tenemos que intentar volver a la armonía y al sentido de pertenencia con la naturaleza. Volver a esa sensación de que todas las especies y ecosistemas son importantes para el planeta y tenemos que aprender a adaptarnos de forma no destructiva, reciclando absolutamente todo lo que producimos y sin introducir más toxinas al sistema.
¿Qué responsabilidad tienen las religiones?Cuando analizamos las religiones desérticas, digamos occidentales (Judaísmo, Islam, Cristianismo…), cuentan con un Dios externo que crea la naturaleza; y las religiones orientales, sin embargo, son autocreativas, porque la creación viene de dentro. El creador y la creación no están separados. Para mí, el concepto de autocreación es fascinante, y existe tanto en la ciencia como en las religiones orientales.
Si tienes un Dios exterior, que es como un padre, una autoridad que marca las normas, entonces, la preocupación se convierte en ¿cuál es la relación con ese Dios externo?
¿Podríamos decir que la raíz de nuestra crisis es el dualismo? Sin duda. Hace poco he estado en California, en una conferencia que trataba la cuestión de: ¿cómo es la no-dualidad? Cuando tienes un dios externo y una naturaleza separada, ya tienes el sistema dual; porque la gente se identifica más con el Dios o con su creación. Cuando tienes un sistema no-dual, como las religiones orientales, siempre eres consciente de que la diferencias entre el yo y tú, forman parte de una conciencia cósmica. Hay distinción entre el uno y el otro, pero sabiendo que ambas son parte de un mismo mar. Nosotros en occidente hemos dejado la espiritualidad fuera del todo, y sólo vemos cosas relacionadas unas con otras, pero separadas.
Los científicos viven en una paradoja: cuando están en el laboratorio ven que la materia es vacío y vibración, pero cuando tropiezan con una piedra, les duele porque es maciza. ¿Qué tiene que pasar para que se rompa la separación entre dos mundos paralelos, el de los descubrimientos de la física cuántica y nuestra tozuda realidad del mundo material?Cuando yo estudié ciencia, hace 50 años, teníamos una clase sobre filosofía y ciencia. Estudiábamos que hay creencias culturales, necesarias para poder construir teorías sobre ellas. Y veíamos que hay muchos tipos de ciencia: la ciencia taoísta, la ciencia árabe, en la cual se inspiró mucho la ciencia occidental, y parece que lo ha olvidado… hay ciencias indígenas, que han sido co-fundadoras de una red científica indígena global… luego está la ciencia de los científicos que han sido educados dentro del sistema occidental. En occidente, básicamente, nos educaron en las creencias de que el universo es no-vivo, que la conciencia es un producto emergente posterior de la evolución material, que podemos estudiar la naturaleza sin afectarla.