por Emilio Cafassi
El devenir de la historia es muy pródigo tanto en la producción de observables de determinados aspectos de la degradación humana, el sadismo y la barbarie extrema cuanto en institutos de ocultamiento. El retrato de Dorian Grey sólo se hace visible y horrorizante cuando determinadas intervenciones humanas develan detalles ocultos, o cuando su curso es sometido a análisis crítico. Porque justamente la historia busca disimular sus excrecencias bajo todas las alfombras, pactos y maquillajes posibles, dado que está escrita casi excluyentemente por los vencedores. No es nuestro deambular retorcido por caminos aparentemente diversos e inconexos el que nos conduce ineluctablemente, a través de tantas contratapas, a la desembocadura hacia una Roma del horror y el consecuente pesimismo ante el futuro de la especie humana: tanto aquella de la antigüedad, como la de la semana pasada porque la historia es un continuo de conquistas y apropiaciones narradas para su justificación. Es la cartografía de la impunidad la que dibuja el destino final de estos senderos convergentes.
Es así que la resistencia a las anestesias mediáticas, a las excusas ideológicas del crimen, a la renegación y al sopor de las distracciones es un componente necesario, aunque no suficiente, para evitar la reiteración de masacres y genocidios entre otras formas de deshumanización de la vida. En varios niveles de su significación, la develación, es decir la acción de quitar el velo que opaca u oculta la realidad es una contribución importante a la posibilidad de alterar, aunque sea parcialmente, el curso de la historia.
En esta semana, aparecieron dos producciones audiovisuales que merecen inscribirse en un lugar de privilegio dentro de estas contribuciones. Una ONG subió un video a su propia página (
www.wikileaks.org ) a través de youtube (en una versión resumida y en la original titulada “collateral murder”: asesinato colateral en español), que no sólo desmiente la versión oficial sobre cómo el Ejército de Estados Unidos mató a once iraquíes, entre los que había un fotógrafo y un chofer que trabajaban para la agencia de noticias Reuters, sino que aporta todos los detalles audiovisuales del procedimiento criminal. Además, anteayer fue presentado en el populoso festival de cine independiente de Buenos Aires (BAFICI) el documental “To shoot an elephant” que expone desde la óptica de voluntarios internacionales de derechos humanos, la masacre del verano del 2009 en la Franja de Gaza perpetrada por el ejército israelí.